La “Riqueza cultural de los pueblos originarios” fue el tema del segundo Conversatorio de la Campaña Nacional de Promoción de la Diversidad Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
El mismo estuvo organizado por la Dirección General de Diversidad y Procesos Culturales de la SNC y se inició en julio pasado, luego (el segundo) en agosto; cuyo objetivo es reconocer y valorar a las diferentes comunidades culturales coexistentes en nuestro país. Son parte de la población de un Estado que difiere de la mayoría por ser de distintas razas, lenguas, religión, de identidad de género o ideologías, que son consideradas las minorías en Paraguay.
En cuanto al segundo Conversatorio, Luz Saldivar, jefa del Departamento de Reconocimiento de la SNC expresó “Durante el encuentro quedamos muy satisfechos, ya que la gente se manifestó y habló, generalmente lo que se escucha en un conversatorio no está en los libros. La gente salió muy enriquecida”.
“Es un mundo muy distinto al nuestro, a lo que nosotros concebimos, pero muy interesante. Las disertaciones estuvieron muy importantes y emotivas. Nos deja un pensamiento de buscar ese origen, esa fuente para poder entendernos, de lo contrario estaremos perdidos”, aseguró Saldivar.
Para el antropólogo Rodrigo Villagra, uno de los expositores del conversatorio, como material tangible cultural de los pueblos originarios se puede identificar a los ritos y las ceremonias, ya que repercuten nuevamente en la naturaleza, con los rezos, canticos y danza, que conllevan a una pérdida de conciencia de la individualidad, y nuevamente, vuelven a tener una conciencia de esa individualidad y de su re-significación, en el sentido en que el bosque no solo constituye una cuestión ecológica sino de política de territorialidad, en donde los bosques están vinculados a la preservación que los pueblos originarios hacen con la naturaleza.
Para la lideresa Faustina (Tina) Alvarenga, de los (Guaraní Occidental), quien habló en su calidad de dirigente nativa, expresó que desde la búsqueda interna, ellos están más cerca de la fuente de sus orígenes.
Marciano Chevugi, de los Ache, relató la historia de su pueblo, cargado de emotividad, ya que eran silvícolas hasta los años 60, y luego perseguidos; tras una larga lucha, éste pueblo recupera el orgullo de ser Ache, de su identidad e idioma, así como del rescate de sus valores y tradiciones,
La Campaña Nacional lleva como lema “Soy diferente, soy paraguayo, soy paraguaya”, expresa que “de una u otra forma, somos todos integrantes, miembros, habitantes de este país, desde distintos lugares, diversos modos de comprender y de vivir esta experiencia
