La muestra “El rostro femenino de la Gran Guerra” llega desde Serbia a Paraguay

29-11-2017

Serbia 1914 “El rostro femenino de la Gran Guerra” se denomina la muestra que se inaugurará este viernes 1 de Diciembre, a las 19:00 horas, en la Sala Americana del Archivo Nacional.

Esta exposición es fruto de un esfuerzo en conjunto de la Secretaría Nacional de Cultura y la Embajada de Serbia en Buenos Aires, y contará con la presencia y las palabras de autoridades de la SNC, de la embajadora de la República de Serbia en Paraguay, Jela Baćović y una ponencia a cargo de la historiadora y directora del Museo Casa de la Independencia, Ana Barreto Valinotti “Cuando la Guerra dialoga con las Mujeres”.

Podrá ser visitada diariamente en la Sala Americana del Archivo Nacional, de lunes a viernes, de 07:00 a 18:00 horas, y los sábados, de 08:00 a 12:00.

La presente muestra forma parte de la gran exposición Serbia 1914 que fue preparada por el Museo Histórico de Serbia en Belgrado, con motivo de la conmemoración del centésimo aniversario del comienzo de la Primera Guerra Mundial y que fue premiada por el International Council of Museums (ICOM) como lo mejor de Serbia durante el año 2014.

El Rostro Femenino de la Gran Guerra

Este segmento de la exposición tiene como objetivo hacer más visible y explícita la posición de las mujeres en Serbia antes del comienzo y durante la Primera Guerra Mundial.

Exhibe dos modelos de actividad social: las mujeres en el hogar, en las ciudades y en el campo; y las mujeres como participantes directas en la lucha, como soldados o pertenecientes al personal médico.

Están comprendidas todas aquellas que han permanecido anónimas en la historia, pero también son personalizadas las que se registraron como participantes en la Gran Guerra.

La época de la guerra presenta cierta forma de la particular situación de emergencia en la que los límites, estrictamente definidos entre el sexo masculino y femenino, así como sus roles sociales, están sujetos a cambios y reconsideraciones.

La presencia de las mujeres en el ejército no sólo no era permitida, sino que también era absolutamente inadmisible desde el punto de vista de los principios de género.

No obstante, las mujeres combatientes accedieron al ejército disfrazándose de hombres -vistiendo sus trajes y utilizando nombres masculinos.

Milunka Savić fue una de ellas. Voluntaria en el Regimiento de Hierro, combatió en varias batallas como las de Kolubara y Kajmakcalan y de la retirada a través de Albania; recibió medallas y condecoraciones como la Estrella de Karadjordje y la Medalla de Oro al Valor Milos Obilić. Milunka ocultaba su identidad femenina y así fue como se presentó como voluntario con el nombre de Milun Savić, siendo descubierta recién en el momento de resultar herida.