Cultura entregará fotografías de obras de Ofelia Echagüe al Instituto Superior de Bellas Artes

06-11-2018

La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) entregará fotografías de las obras de la artista Ofelia Echagüe al Instituto Superior de Bellas Artes este martes 6 de noviembre, a las 11:00 horas, en el despacho del ministro de Cultura, Rubén Capdevila, y con presencia del director del ISBA, Carlos Piñánez.

Esta iniciativa se realiza en el marco del Convenio Interinstitucional entre la SNC y el ISBA, y asimismo, en homenaje a una de las primeras mujeres del arte paraguayo.

Las imágenes, que tienen un tamaño de 1×1 m, pertenecen al trabajo de investigación y registro de las obras de Ofelia Echagüe, realizada por los docentes artistas Tania Banks y Gustavo Benítez, con el propósito de divulgar el trabajo de esta destacada artista y posicionarla entre las mejores de su época, siendo su temática preferida la figura humana y, dentro de ella, el desnudo femenino.

La SNC y el ISBA se encuentran organizando una exposición itinerante de las obras en diferentes espacios de Asunción y el interior del país.

Sobre la artista

Ofelia Echagüe Vera, pintora y docente, es considerada como el punto de partida de una nueva etapa que cambia el papel de la mujer en las artes plásticas paraguayas.

Nació en Asunción en 1904. Comenzó estudiando en su ciudad natal con Héctor Da Ponte, Modesto Delgado Rodas, Pablo Alborno y Adán Kunos, y luego se trasladó becada a Montevideo (Uruguay) donde definió su formación con estudios realizados bajo la dirección del profesor Domingo Bazzurro (1939-1941) y de los profesores Alfredo Guido y Emilio Centurión, de Buenos Aires, donde se graduó en la celebérrima Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación “Ernesto de la Cárcova”, de la capital porteña.

Acerca de su creación señala Ticio Escobar en su exhaustivo y formidable tratado “Una interpretación de las artes visuales en el Paraguay”: Su mejor obra creativa la realiza en el período inmediato a su vuelta al país y durante pocos años. En su exposición en el Club Centenario, la primera individual, en 1946, ya están definidas las características fundamentales de su pintura: buena factura técnica, figuras rotundas de presencia escultórica, organización meditada del espacio en planos y volúmenes, fuerte sentido de la expresión y preferencia por el tema del desnudo femenino.

El desnudo es para ella “un problema pictórico de máxima jerarquía” que plantea siempre la cuestión de la organización y el equilibrio. Pero es indudable que estas preocupaciones formales no le llevan a descuidar la expresión de ciertos contenidos que, en muchas de sus obras, aparecen ligados a determinada problemática de tipo existencial.

Su buena técnica retratística, que le permite el manejo de la intensa expresividad del rostro, y la ubicación de figuras solitarias en modestas habitaciones vueltas casi sórdidas por la luz y la composición, dan un sentido general de cierta desolación, un sentimiento vago de angustia”.

Y agrega: “La obra de Ofelia Echagüe, desarrollada básicamente en la década del ’40, anuncia algunas de las cuestiones pictóricas fundamentales de la década siguiente… Su obra, fuertemente signada por la enseñanza de sus maestros porteños, especialmente Centurión, tiende a una organización plástica que subraya la construcción, pero esta insistencia en los aspectos formales no implica menoscabo de lo expresivo. Aunque sus macizos personajes se estructuran en composiciones cuidadosas y meditadas que delatan la influencia del posimpresionismo rioplatense, tienen una indudable carga de significados relativos a la problemática existencial del hombre; siempre hay un fondo de soledad y desesperanza en sus ambientes semivacios invadidos por luces crudas, un sentido de incomunicación instalado entre sus mujeres de cuerpos duros y miradas ausentes”.

De vuelta al país se dedica a la enseñanza, siendo célebres sus clases en el Ateneo Paraguayo, primero, y en la Escuela de Bellas Artes, después, por la solidez de los conceptos y el rigor con que supo guiar a los muchos creadores que pasa-ron por sus aulas, plenas de libertad y vuelo artístico.

Falleció en Asunción en 1987.