La yerba mate en la cultura guaraní y el origen del tereré

28-02-2015

La yerba es una planta que acompaña a la cultura guaraní y se la encuentra en todos los lugares donde él habitó, desde la Amazonia hasta la Cuenca del Plata. Crece dentro del ecosistema denominado Monte Atlántico. Los Jesuitas promovieron su cultivo en distintos lugares y, en especial, en las Reducciones. Las denominaciones antiguas del té y/o mate de la yerba mate son: té del Paraguay, té mate, té brasileño, té de Misiones, té de Bartholomew, té de los Jesuitas, kaay.

Valoración por los Jesuitas

Al principio, los Jesuitas afirmaban que era el demonio el que instruyó a los indios sobre su uso (Ruiz de Montoya, 1636) y que emplearla de un modo u otro implicaba un pacto con él. Incluso, hay una carta dirigida al Tribunal de la Inquisición en Lima, en la que se consigna que el uso de la yerba “es una superstición diabólica que acarrea muchos males”. En cambio, Escalona Agujero, 1675, comenta que “es general en aquella región, que San Bartolomé la mostró y descubrió a sus naturales”. De allí el nombre de Hierba de San Bartolomé.

El padre Pedro Montenegro (1663-1728), naturalista, quien declara: “Socorrió Dios con esta medicina a esta pobre tierra por ser más conducente a ella que el chocolate, y vino a sus naturales habitadores así como lo es el cacao en el Oriente, porque estas tierras muy calientes y húmedas causan graves relajaciones de miembros, por la grave aspersión de los poros, y vemos que de ordinario se suda con exceso, y no es remedio el vino ni cosas cálidas para reprimirlo, y la yerba sí, tomada en tiempo de calor con agua fría, como la usan los indios, y en tiempo frío o templado con agua caliente o templada …”.

Con el cambio de mentalidad hacia las bondades de la yerba, los Jesuitas logran el monopolio de la yerba mate en las primeras décadas del siglo XVIII, transformándose en un producto maravilloso, lleno de increíbles virtudes, contra todos los males y, si antes habían intentado que el Tribunal de la Inquisición excomulgara a los materos, ahora era Santo Tomé quien había enseñado a los indios la propiedades benéficas de la planta.

La yerba mate se encontró también en las antiguas tumbas peruanas de Ancón. La palabra mate parece ser originaria del Perú. Su primitivo sentido aludía a la calabaza, y a su cáscara, usada como receptáculo para beber líquidos.

Los españoles conservaron el mismo nombre para las vasijas que servían para tomar, mediante una bombilla, la infusión de las hojas secas o tostadas de Ilex Paraguayensis, con el tiempo se llamó también mate a la misma infusión. Cuando el receptáculo en que se toma el mate es de forma ovalada, en el Río de la Plata y en otros países de América recibe el nombre de potango. En el Paraguay pasó lo mismo con el recipiente, es decir, al recipiente en el cual se toma la infusión con la yerba mate le dicen en guaraní kaygua y al acto de beber kaiu.

Esfuerzos del gobierno de Eligio Ayala para imponer el consumo de la yerba mate a nivel mundial

El gobierno de Eligio Ayala no solo se preocupó de preparar al país para la defensa del Chaco, se preocupó también por la economía y sobre todo por fomentar la agricultura y el consumo de lo que el Paraguay producía. Lo que se extrae a continuación es parte de un largo artículo donde él intenta fomentar el consumo del uso de la yerba mate entre la élite paraguaya que sólo era considerada bebida de los pobres especialmente el cocido. Para demostrar sus virtudes mandó analizar la yerba en distintos países.De los distintos países, que son mercados poderosos, llegan continuamente noticias sobre el buen nombre que va adquiriendo el uso de la yerba por sus condiciones medicinales y sus ventajas económicas. Aseverando tales anuncios informamos el dato que viene de una fuente bien autorizada de Gran Bretaña, siendo la del Paraguay la que es reconocida como de mejor calidad. Iguales datos han sido recibidos de Francia, Norteamérica, Alemania, Suiza, Italia, etc., lo que robustece la creencia que con el correr de los años vendrá la valorización segura de la yerba como consecuencia de la divulgación de su consumo. Químicamente esta demostrando que la yerba procedente del Paraguay es superior en calidad y sabor”.

Propiedades

Contiene cafeína y tanino y se la ha empleado como agente tónico, diurético, estomacal, estimulante, y en grandes dosis, de laxante. El Dr. Bernardo Houssay, eminente investigador y fisiólogo argentino, ganador del Premio Nobel dijo: “El principio activo que  contiene la yerba mate comúnmente llamada mateina, es un estimulante que favorece al organismo”. La yerba que previamente cebada se pone en un lienzo y se aplica al cuero cabelludo es  buenísimo para evitar la caída del pelo. El Profesor Escudero en su libro Alimentación explica lo siguiente: “llego a la conclusión clínica de que el mate es una fuente rica de vitamina C”.

El Dr. Doublet en su libro “Le Mate” expresa: El mate es un regulador cardiaco, nervioso y muscular. En casos de alimentación insuficiente, restablece el equilibrio impidiendo la decadencia del organismo. Durante un ayuno prolongado permite una labor igual a la que produce alimentándose, mantiene la energía física y moral y posibilita soportar pesadas fatigas”. Tomado el cocido o mate preferentemente en ayunas endulzado con miel de abeja o caña, produce una muy viva sensación de bienestar, aumenta la resistencia a la fatiga y activa la vida cerebral”.

Como se percibe en esta información, la yerba mate y su uso sociocultural está ligado a la cultura de los guaraníes, quienes dejaron profundas huellas donde se asentaron y que la ciencia moderna solo confirma su valor nutricional y medicinal y es nuestra responsabilidad promover y valorar su uso. En este sentido, fue creada la Ley Nº 4261/11, que declaró al tereré como “Patrimonio Cultural y Bebida Nacional del Paraguay”; y estableció como fecha de conmemoración, el último sábado de febrero.

Artículo preparado por la historiadora Margarita Miró Ibars, directora de Réplica del proyecto Ciudadela Cultural, de la SNC.