Museo Casa de la Independencia

24-06-2011

Director: José Samudio.

Teléfono:  595-21-493918

Dirección: 14 de mayo esquina Presidente Franco, Asunción.

Días y horarios de atención: martes a sábado 08:30 a 16:30.

E-mail casa.independencia.py@hotmail.com

Webhttp://www.casadelaindependencia.org.py/

 

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La Casa de la Independencia constituye un símbolo de la independencia del Paraguay

El 14 de mayo de 1811, por el estrecho callejón contiguo a esta antigua casona, resonaron los pasos de quienes hicieron posible el deseo compartido por todo un pueblo: vivir en una tierra propia, libre e independiente del imperio español y de la Junta de Buenos Aires.

Esta casa fue construida en 1772 por el español Antonio Martínez Sáenz y su esposa la paraguaya Petrona Caballero, con paredes de adobe, techo de tejas y armazón de palmas y tacuaras, al modo tradicional de la época, tal como puede apreciarse hasta hoy. El solar fue heredado por sus hijos Pedro Pablo y Sebastián Antonio, convirtiéndose, por diversas circunstancias, en un lugar seguro y discreto para las reuniones secretas en las que se gestó la caída del gobierno español.

El Capitán Pedro Juan Caballero, primo de los dueños de casa, se hospedaba allí cuando llegaba a la capital desde Tobati, su pueblo natal, convergiendo con otros próceres, como Doña Juana María de Lara, mayordoma de la catedral cuya residencia, ubicada en la vereda de enfrente, era albergue habitual de su sobrino el Capitán Vicente Ignacio Iturbe. Otro asiduo visitante era el Capitán Juan Bautista Rivarola que durante sus frecuentes estadías en Asunción se hospedaba en casa de su suegra, vecina del lugar.

Las reuniones contaban así mismo con otras ilustres personas: Fulgencio Yegros, que mantenía un noviazgo con Facunda Micaela Speratti, cuñada de Pedro Pablo Martínez Sáenz al igual que el del Teniente Mariano Recalde que a su vez cortejaba a Virginia Marín, cuñada del otro propietario, Sebastián Antonio.

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El Callejón Histórico representa uno de los lugares más significativos de la casa, pues diversos relatos de la época coinciden en que por allí salieron los patriotas para tomar los cuarteles e intimar rendición al Gobernador español Bernardo de Velazco. Las narraciones orales aseguran que la callejuela también fue transitada por Doña Juana María de Lara para dirigirse a la Catedral de Asunción a pedir al Padre Mariano Molas el «santo y seña» del triunfo: un repique continuado de campanas que en la madrugada del 15 de mayo convocó al pueblo a celebrar el nacimiento del Paraguay como nación.

En el proceso de Independencia paraguaya no existió derramamiento de sangre. Ante la intimación de los patriotas, el Gobernador español Bernardo de Velazco depuso armas y aceptó formar parte de un gobierno interino conjuntamente con el Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia y el Capitán Juan Valeriano Zevallos. Con más de doscientos veintiocho años de existencia, el hoy Museo Casa de la Independencia constituye no solamente un símbolo de libertad, sino también un invalorable patrimonio cultural. Es uno de los más antiguos solares coloniales que perduran y que evoca a la Asunción de finales del siglo XVIII.

Como testimonio de que en esta casa fue gestada la emancipación del país, durante el gobierno de Carlos Antonio López por decreto de abril de 1849, se estableció llamar 14 de mayo a la calle de adelante del Callejón Histórico, que en la esquina converge con la calle Presidente Franco. El solar Martínez Sáenz siguió siendo propiedad de particulares hasta el año 1943 cuando fue adquirido por el Estado paraguayo, que en 1961 lo declaró Monumento Histórico Nacional. Por ser uno de los últimos vestigios edilicios de la colonia, su permanencia es vital, para el fortalecimiento de nuestra identidad y de nuestra cultura. Hacia los años ’50 estuvo a punto de perecer bajo la acción de la picota. La oportuna y enérgica intervención de un grupo de historiadores, liderada por Juan B. Gill, Carlos Pusineri Scala y Roberto Quevedo, impidió la destrucción total de tan valioso patrimonio. En el marco de los 150 años de la Independencia del Paraguay, a solicitud ciudadana, el inmueble fue restaurado e inaugurado como Museo de la Casa de la Independencia el 14 de mayo de 1965. Una parte del predio original fue cercenado y demolido, Convirtiéndose en estacionamiento de vehículos. Existieron varias tratativas para su adquisición, entre éstos tres proyectos de Ley de Expropiación, que nunca llegaron a feliz término.

 

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Finalmente, en el año 2011, el Gobierno asumió la compra del terreno para recuperar en su totalidad este emblemático edificio, herencia cultural de nuestro pasado, con el cual convivimos hoy y convivirán las generaciones futuras. El Museo Casa de la Independencia está alhajado al estilo de las viviendas de la época Colonial y conserva objetos que pertenecieron a nuestros próceres, a familiares de estos, o que guardan relación con aquel tiempo.

Consta de cinco salas y un gran salón, dispuestos en torno a un patio. A la entrada puede verse un mural del ceramista José Laterza Parodi que representa los edificios y lugares más destacados de la Asunción Colonial.

 

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Dependencias

Escritorio: En esta sala se exhiben importantes documentos de la época; una cómoda escritorio que perteneció a Fernando de la Mora y varios cuadros, entre éstos se destaca el del pintor nacional Jaime Bestard que representa la intimación al Gobernador Velazco.

Comedor: Aquí se conservan muebles coloniales, enseres de uso doméstico, objetos de caballería, la espada que perteneció a Fulgencio Yegros y un retrato del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia.

Sala: Está amoblada con piezas de origen francés que datan de 1830 además de una araña de cristal, un brasero de madera y bronce, tallas jesuíticas y franciscanas y retratos de Pedro Juan Caballero y Fulgencio Yegros.

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Dormitorio: En este espacio se halla una cama y una camisa bordada que pertenecieron a Fernando de la Mora, un arcón colonial, una silla sanitaria y una vitrina que guarda la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción.

Oratorio: Está ornamentado por tallas jesuíticas y franciscanas y demás de objetos religiosos de diversa procedencia. Puede apreciarse igualmente un retrato del Presbítero Xavier Bogarín. Al igual que un arcón (carameguá) del Prócer Rivarola.

Corredor: Exhibe dos grande tableros de madera tallada procedente de las antiguas misiones de la Compañía de Jesús y, debajo de estas, restos del alero de la Casa de la Independencia que permiten observar las dimensiones y características de los materiales con los que se construía en la época colonial. También hay un escaño de uso de Manuel Atanasio Cabañas, héroe del Paraguay y Tacuary.

Patio: Contiene un mural del ceramista José Laterza Parodi donde puede leerse parte de la Nota del 20 de julio de 1811 enviada por la Junta de Gobierno del Paraguay a la de Buenos Aires. Sobresale asimismo un reloj de sol de la Misión Jesuítica de Santa Rosa y el túmulo que cubría los restos mortales del Prócer Juan Bautista Rivarola.

Salón Capitular: Originalmente fue caballeriza. Hoy constituye una réplica del salón Capitular del antiguo Cabildo de Asunción que sesionó hasta 1824. Velazco.

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